LA SEÑORA DE LOS OJOS VENDADOS
La Justicia investiga a Cristóbal López por la compra de una estancia en Chubut
El 25 de abril comenzará el juicio oral "por defraudación a la administración pública" contra la ex intendenta radical Graciela Vidal y los cinco concejales que avalaron la venta de los terrenos del lago Fontana-La Plata.
Infoglaciar / publicado el 5/04/2008
El empresario kirchnerista está en la mira de la Justicia por la compra de 4.000 hectáreas de bosque nativo en la cordillera chubutense a 44 pesos cada una. Allí se construyó una mansión y una pista de aterrizaje frente a un lago.
Cristóbal Manuel López ve peligrar su proyecto de vivir en la cordillera. El empresario K nacido y criado en Comodoro Rivadavia disfruta desde fines de 2001 de 4.000 hectáreas de bosques nativos cuya venta fue autorizada por una ordenanza de la municipalidad de Alto Río Senguer que violó la Constitución de Chubut. Ahora, siete años después, los responsables de aquella entrega deberán responder ante la Justicia.
El 25 de abril comenzará el juicio oral "por defraudación a la administración pública" contra la ex intendenta radical Graciela Vidal y los cinco concejales que avalaron la venta de los terrenos del lago Fontana-La Plata.
De las 4.250 hectáreas de reserva forestal que fueron adjudicadas en aquella oportunidad en una decisión que viola la Constitución de Chubut, López consiguió quedarse nada menos que con 4.000. Por cada hectárea en el paraíso de Senguer, el empresario pagó 44 pesos con 53 centavos.
Una hectárea en esa zona no baja de los 3.000 pesos. Para hacer ese negocio fantástico, López logró que el municipio considerara esos campos como aptos para la cría de ganado y no como bosque nativo. No sólo eso. El hombre que, desde que los Kirchner llegaron al poder, sembró de casinos y tragamonedas el país se dio el lujo de pagar en doce cuotas.
La ex concejal Juana Rojas (PJ) fue quien denunció ante la Justicia que la ordenanza 191/01 era ilegal porque el municipio entregaba tierras de bosque nativo. En diálogo telefónico con Crítica de la Argentina, Rojas afirmó: "La culpa no es del que compra sino del que vende. Pero es indudable que el que se llevó la mejor tajada fue López".
El juicio puede traer consecuencias graves para las aspiraciones del empresario de radicarse en forma definitiva en ese paraíso montañés.
"Si es un acto ilegítimo, se puede pedir la revocatoria de la entrega de tierras. El artículo 33 de la ley 920 de la provincia establece que si el acto constituye un delito se anula la operación", le dijo a este diario un funcionario provincial.
Durante los fines de semana, López suele recibir en su comarca a algunos de los hombres más importantes de la política y los negocios, a pesar de que la adquisición está cuestionada en la Justicia.
Alto Río Senguer está ubicado al sudoeste de la provincia de Chubut, en el límite con Chile. Ahí se encuentra uno de los últimos bosques templados que quedan en el planeta.
En noviembre de 2001, el municipio adjudicó de manera directa tierras de bosques nativos que, de acuerdo al artículo 105 de la Constitución de Chubut, son provinciales. Por una ordenanza de la intentenda Vidal, que fue aprobada por la mayoría del Concejo Deliberante, entre ellos el concejal del PJ Héctor Prietto, que también recibió tierras.
En la ordenanza se afirmaba que la venta redundaría en una "importante inversión de parte de los futuros adquirentes" que repercutiría "de forma muy positiva" en la economía local. A más de seis años de la operación, las fuentes consultadas por este diario coinciden en que aquellos beneficios todavía no se observan en Senguer.
Al poco tiempo de llegar, López comenzó a levantar los cimientos de una verdadera mansión que cuenta incluso con un muelle propio para amarrar sus yates y una pista de aterrizaje. Los camiones de la petrolera Oil MyS -propiedad de López- van y vienen todos los días por las calles del pueblo y no dejan lugar a dudas. Sus vecinos cuentan que se está construyendo una piscina y un gimnasio.
Las versiones más osadas afirman que el empresario patagónico está instalando un casino subterráneo para sus amigos. "Hizo una terrible tala por el medio del bosque para tener un acceso directo a su casa. Tiró abajo lengas milenarias y las hizo leña", relató la ex concejal Rojas.
López adquirió las 4 mil hectáreas con el fin declarado de dedicarse a la ganadería ovina y bovina. Cuando el escándalo se desató y comenzaron las denuncias, el empresario se defendió como pudo. "Me insistieron en comprar", juró. El empresario compró el predio a la firma José Moises Soto SRL (por el dueño original de los terrenos) y nunca le cambió el nombre. Desde febrero asumió como gerente.
A pesar de que ahora es uno de los habitantes más distinguidos del lago La Plata, el empresario no cosechó demasiadas simpatías. Desde que desembarcó en Senguer, logró llevarse mal, al mismo tiempo, con casi todos sus vecinos. El camarista de Comodoro Rivadavia Aldo Suárez lo denunció ante la fiscalía de Raúl Coronel por usurpación y tala de bosque nativo (lo que se considera robo) a causa del hangar de 400 metros cuadrados que se está construyendo en su campo, aledaño al de López y sobre el lago La Plata.
Volando con un palito verde
Cristóbal López ya no se mueve en avión de línea. Ahora dispone de una flota aérea que le permite ir y venir entre Chubut y Buenos Aires. El empresario patagónico vuela en un avión Beechcraft B 90, modelo LV-BLV, que compró usado en alrededor de un millón de dólares. Cuando desembarcó en Alto Río Senguer, López alambró la pista de aterrizaje y la alargó a su gusto aunque todavía no terminó de asfaltarla. La Fuerza Aérea acaba de darle una mala noticia. La pista de un kilómetro y medio no está habilitada, y Cristóbal deberá aterrizar en una de Gendarmería, a 20 kilómetros de su casa. En el aeroclub de Comodoro Rivadavia el empresario K también está construyendo dos hangares.
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